Aun habremos de perdernos,
Querida, entre delirios.
Entre sueños vacuos y nimios.
Entre momentos eternos.
Nos dejaremos, descuidados, llevar
Por una pasión, una fantasía.
Por un ritmo, una melodía
Que nos arrastre a un frío final
Y seremos hebras, querida,
A manos de Átropos, Láquesis y Cloto:
Seremos fantasmas atrapados en vida,
Bruma abierta en suave flor de loto,
Dolor lejano de lejana herida.
Seremos, querida, juguetes rotos.