Sombra anciana, sutil puñalada.
En blanco y negro revuelo, un corazón estalla en urracas.
Aire vivo, lógica amordazada.
La opresión de la memoria a la razón acorrala.
Correr, saltar, dormir, soñar.
El viento trae recuerdos de arcilla y cuero.
Nacer, vivir, caer, amar.
El brillante metal grita mientras sangra fuego.
Dios muerto, oro olvidado.
Las sombras se mueven en la ciudad maldita.
Hombre eterno, sol profanado.
Los océanos lloran por la tierra marchita.
De repente, despertaremos
La luna yace en el templo dorado
Sin darnos cuenta, olvidaremos
La piedra crece bajo el roble anciano
Llave perdida.
Vela escondida.
Eco azul.
Voz sin luz.