sábado, 24 de octubre de 2009

Visitante en la Nada

- ¿Hola?






- ¿Hay alguien ahí?



- ¿Estoy yo aquí?

- Si.







- ¿Dónde estoy?

- No lo necesitas saber.



- ¿Por qué estoy aqui?

- ¿Todavía te importa donde estás? Mejor piensa en tí.

- Está bien.





- ¿Quien soy?

- ¿Que más da quien eres si estás solo?

- Pero estás tú.

- Yo no soy tu, y tampoco soy otro. Yo no soy.

- Pero estás.

- Estoy. Ahora cállate.













- ¿Sigues ahí?

- No hay ahí.





- ¿Por que estoy llorando?

- Deberias preguntarte por qué estás riendo.

- ¿Como puedo saberlo?

- ¿Como quieres que lo sepa? Yo no soy. Asi que no puedo llorar. Ni reir.

- Es triste.

- ¿Es triste no poder llorar?

- Es triste saber que no puedes.











- ¿Puedo preguntarte algo?

- Ya me has hecho 9 preguntas.

- ¿Eso es un si?

- 10.

- ¿Cuanto tiempo llevo aqui?

- Llevas 11 preguntas aquí. Demasiadas.

- ¿No me vas a decir cuánto tiempo llevo aquí?

- Ya te lo he dicho. Llevas 12 preguntas aqui. ¿De verdad no te cansas?

- No. ¿Y tú? ¿No te cansas de no responder?

- No soy, luego no puedo cánsarme.













- Entonces no eres.

- No.

- ¿Yo soy?

- Si.

- Y no puedes reir, llorar, ni cansarte.

- No.

- ¿Y puedes ver?¿Escuchar?¿Tocar?

- No.

- ¿Entonces como puedes saber que yo soy?

- Porque pienso.

- Pero si piensas tienes que existir.

- No me llamo Descartes, luego NO tengo por que existir.

- Pero me estás hablando. Luego tienes que existir para mi.

- No te estoy hablando. Y puede que seas tu el que exista para mi.

- Eres deprimente.

-  Y tu me empiezas a cansar.

- Luego puedes cansarte.

- Era una forma de hablar.

- Luego estás hablando.

- Cállate.

















- Te tienes que ir.

- ¿A donde?

- A otro sitio. Con más gente. Es decir, con gente.

- ¿Volveré?

- ¿Quieres volver?

- No.

- Entonces puede que sí. Adiós.
 
 

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Aquí abajo, la imagen. No creo que se vea muy bien, así que es mejor descargarla.



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domingo, 18 de octubre de 2009

¡¡Vive!!




¡Vive!

No pienses, siente. No dudes, actúa. ¡¡Canta, baila, salta, habla, actúa!! No te preocupes. Estás aquí, y el mundo sería mas pequeño si no fuera así. Grita de alegría ante el amanecer, duerme en la noche de los inocentes. Toda persona es buena en el interior, nunca lo dudes. El sentido de la vida es simplemente la vida en si misma, y no ser feliz es solo un engaño. ¡¡Lee un libro, ve una película, échate en la cama y escucha música, habla, salta, canta, baila, actúa!!

¡Vive!

Y recuerda que la felicidad siempre esta ahí, solo que a veces nos olvidamos.







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Y asi queda demostrado que no soy TAN Emo

lunes, 12 de octubre de 2009

Esa Sensación



¿Conoces esa sensación?
Te acecha entre la multitud, y te persigue en la soledad.

Nunca duerme, sólo espera.
Te vacía de calor, de vida, de sueños.
Te hace gritar, y te quita el aliento.
No puedes dormir, pero tampoco estas despierto.
No puedes sentir, pero ardes en pánico.
Hace que desees morder, romper, desgarrarte el pecho hasta encontrar el dolor incrustado en tu carne.
Y cuando se va, sólo queda el miedo.
Si la sientes, huye.
Cierra los ojos.
No pienses. No sientas.
No hay salida.
No hay escondite.
Solo existe la espera en un tiempo infinito.
Si la sientes, asústate.
Esa sensación es una de las puertas a la locura.

sábado, 10 de octubre de 2009

El Despertar de los Sentidos.

Un día, el mendigo ciego despertó, y vio.

Vio lo que la gente no puede ver, sin ojos, sin una vida que los condicionara.

Vio el color el sonido, y leyo el amanecer en palabras de luz.

Vio las ciudades desnudas; la piedra, el acero y el plastico en una escultura quebrada y podrida.

Vio al calor del sol dibujar lineas de vida sobre la tierra marchita por la mano del hombre,

y observó como el mundo movía sus mandibulas en un grito mudo de desesperación.

Vio aquello que llamamos alma, allá en el infinito.

Un día, el mendigo ciego desperto, y vio.

Ahora le llaman loco.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Llueve

Llueve.
El agua cubre el mundo como una mortaja de cristal.
Los arboles se agitan. Las sucias calles mueren.
y de cuando en cuando los rayos, efímeras heridas n el cielo negro, descubren con su luz el silencio en la tierra.

La lluvia me acaricia mientras camino por la callada ciudad. El agua corre turbia por las calles, y yo la sigo. A mi paso contemplo el mundo gris de las noches de tormenta.

Pero llega el alba, y cesa la lluvia. El sol se asoma, y muestra en su calidez la dureza de la tierra, aquí abajo. La luz aparece, y con ella veo la fealdad, la cruel humanidad, que es desterrada en las bellas noches de tormenta.

Y yo espero intranquilo. Espero la calma que llega con la lluvia.